Una de las finalidades por la cual se requiere una página web es para tener presencia en Internet. Informar con calidad y trabajar en la actualización de tu página web es la mejor vía para satisfacer a tus usuarios. Si ellos no encuentran lo que desean saber, el contenido los confunde y nota que está desactualizada, es probable que no confíen en ella y no vuelvan a visitarla.
Por ejemplo, póngase en el papel de una persona que vio por TV, un novedoso accesorio para mascotas y está interesado en comprarlo. Este usuario buscó la marca por Internet, encontró la página y navegó por todo el sitio, pero no encontró el producto que quería.
Sin embargo, aún tenía el deseo de adquirir el producto, entonces, observó en la web, la dirección de la tienda y el horario que decía de Lunes a Sábado de 9am hasta las 7pm. Fue a comprar el accesorio y se dio con la sorpresa que la tienda ya había cerrado, siendo las 6.30pm.
Es probable que la experiencia vivida por el usuario en la web haya sido desastrosa, porque, no encontró información del producto y el horario estaba errado, haciéndole perder tiempo y decepcionando.
Es preferible, tener una página web actualizada que quedada en el olvido. Si el mensaje que das a tu público en otros medios es diferente al contenido que está en tu web, ya sabes que debes actualizarlo, nunca debes olvidar que si tu empresa cambia en algún aspecto que involucre a tu página, debes modificar la información.
La finalidad no es confundir al usuario, sino mantenerlo informado, engancharlo de alguna forma para que visite tu página más seguido. Si tomas esto en cuenta, no desalentarás al usuario, él sabrá que si desea información sobre tu marca, deberá visitar tu página.
Además, el contenido que se escriba en tu página debe ser clara y precisa, pero sobre todo prioriza estudiar a tu usuario, tienes que saber qué es lo primero que buscan en tu página web y lo que desean encontrar allí, de esta manera, sabrás cuáles son las informaciones con más valor para él.
Recuerda que el consumidor de hoy percibe rápidamente si una página está al día o desactualizada; se da cuenta comparando información en las redes sociales, preguntando a sus conocidos o consultando en Internet.
Más vale que tengas a un usuario informado, a través, de tu página, que uno que esté buscando información en otro portal, cuyo contenido puede confundirlo o engañarlo.